La parsimonia del opaco verano riogalleguense se vio sacudida en la tarde del miércoles 23 de enero cuando la actual comisión directiva del Atlético Boxing Club convoco a conferencia de prensa, en la que nos anoticiamos de la resolución de personas jurídicas mediante la cual se daba lugar a una comisión normalizadora encabezada por un ex presidente del club, precisamente Walter Chávez.
Por el lado de la actual Comisión Directiva encabezada por Roberto Tito Velázquez y secundada por el secretario Leonardo Mata y el vicepresidente Juan Soto y demás integrantes, comunicaron a la prensa su postura al respecto dejando expresa constancia de los trámites realizados en cuanto a la renovación parcial de los cargos de su comisión directiva, en algunos casos con pedidos de prórroga, pero sostienen que no hubo ni hay acefalia, por lo que consideran nulo lo resuelto por personas jurídicas, quien diera lugar a un pedido de socios para la designación de una junta normalizadora. La actual Comisión en funciones además indicaba en el día de la fecha que las personas designadas por el Gobierno Provincial como normalizadores no reúnen los requisitos básicos que exige el Estatuto de la institución al no ser socios activos, ya que han perdido dicha condición al dejar de pagar sus cuotas societarias oportunamente. Ante este panorama decidieron presentar un recurso administrativo ante personas jurídicas el cual aún no tuvo respuesta de las autoridades oficiales del organismo controlador de las instituciones deportivas.
Sorpresivamente cuando caía la tarde por un medio radial se daba a conocer la noticia que en contados minutos se haría presente en el club el delegado normalizador para tomar posesión del mismo, y allí se mostró la peor cara de la dirigencia y las bajezas de las ambiciones político partidarias y personales. Un contexto extraño y un clima enrarecido por la presencia en las inmediaciones de personas alineadas al sindicato de Trabajadores del Petróleo que lidera Claudio Vidal, los cuales se anunciaron como custodios de la junta normalizadora. Muchos de ellos ni conocen las instalaciones del Boxing Club pero estaban allí en clara manifestación de estar cumpliendo órdenes, medios de prensa azorados observamos el panorama, hasta prensa de funcionarios políticos estaban presentes, cubriendo un hecho meramente institucional, más raro aun. Cerca de las 19,30 se aproximó hasta la puerta de ingreso del Club Walter Chavez secundado por un escribano y un poco más atrás Graciela Echeverria. El escribano no supo estar a la altura de las circunstancias y lo primero que hizo fue consensuar con los partidarios del sindicato del Petróleo que lo acompañaron a intentar ingresar al Club. La puerta de ingreso estaba cerrada y en el interior del club permanecía la actual comisión directiva y demás colaboradores de la institución. Gritos insultos y pases de factura se escucharon de ambos lados, mientras el escribano dubitativo no supo que más hacer y se retiró del lugar sin hacer uso de la fuerza pública para cumplir el mandato de personas jurídicas. Por el otro lado y con fuerte presencia policial el Club alrededor de las 20,30 horas reabrió el ingreso a sus instalaciones no sin antes otro mal rato, ante el reclamo realizado a un trabajador de prensa que fue agredido verbalmente por miembros de la comisión actual del Boxing inclusive fue encerrado y debieron los demás colegas reclamar airadamente por lo sucedido. Un bochorno ajeno a la cuestión y que la prensa no tiene por qué recibir este tipo de trato solamente por hacer su trabajo. Se aguardan aun las disculpas públicas de quienes producto de su estado de nerviosismo perdieron la línea de conducta.
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Cerca de la medianoche por las redes sociales se convocaba a los socios y simpatizantes del Club a acercarse para cuidar la institución. ¿? Mientras afuera del club continuaba la custodia policial. Se sacudió el avispero en el Boxing y no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá en las próximas horas, pero hay olor a interna política y sospechas de querer involucrarse en el club a ciertos personajes de la política, casualmente los que más rechazo tienen de la comunidad por su opaco trabajo en beneficio de la ciudadanía. Lástima que se tome a un club como un botín de guerra. El Gobierno Provincial pretende desplazar a la actual comisión directiva mediante la actuación de personas jurídicas que en tiempo record avanzo en trámites que en pleno receso administrativo de verano salieron muy rápido cuando en épocas normales ese organismo no se destaca nunca por su celeridad. La comisión del Club si tiene todo en regla y si hizo las cosas bien debe estar tranquila si hay alguien nervioso y preocupado será seguramente porque en algo han fallado y deberán dar cuenta de ello a sus socios que en definitiva son los dueños del club, Las comisiones, los nombres y hombres pasan, las instituciones quedan, y la prensa esta para informar todo lo que suceda que no se olviden de ello.
Por Elio Mayorga
